Esta joya es un canto a la feminidad y su poder. Estamos en un tiempo donde la presencia de Venus en el clima astrológico es muy presente y poderosa y mi intención al crearlo ha sido acompañar el trabajo de tu feminidad consciente. Parece obvio pero no siempre lo es así. Vivimos en un ritmo dónde la verdadera feminidad que relegada a un segundo plano, sí la feminidad como un espacio de receptividad, entrega, belleza, escucha. Lo Femenino por excelencia es ondulante, fluido y fluctuante y te pregunto ¿hay un espacio así en tu cotidiano? o por el contrario lo habitual es la estructura, el horario, la falta de escucha interna, la carencia de espacios de nutrición y la receptividad... ¿Te sientes identificada?
Entonces esta joya ha nacido para apoyarte, para conectar con la Diosa voluptuosa, curvilínea, bella y llena de poder y espacio férti para el gozo y la danza de los ritmos orgánicos.
Rubí, Topacio y Cuarzo rosa.
Rubí:
Es una piedra absolutamente especial y maravillosa que nos sintoniza con la abundancia, la energía y el vigor. Actúa sobre el chakra del corazón abriendo a elevar su frecuencia.
Topacio :
Hay mucho de delicadeza y empatía en el Topacio, es una piedra que dirige la energía allá dónde más se necesita. Calma pero también recarga y estimula alineando los meridianos en el cuerpo. Aportan confianza en el Universo y te invita a Ser más que a hacer ayudando a disolver la duda y la incertidumbre. Es un gran cristal de manifestación trayendo el logro de los objetivos. Es un excelente apoyo emocional estabilizando las emociones y abre la receptividad al AMOR.
Cuarzo Rosa:
Es un cristal sanador que libera las penas y las emociones no expresadas. Enseña la verdadera esencia del amor. Calma, aporta seguridad y es muy útil para usarlo en tiempos de crisis. Potencia la escucha al otro, la empatía y atrae relaciones de amor verdadero. Usado tradicionalmente para curar heridas del corazón, aportar suavidad y dulzura. Potencia el sentimiento de autoamor y la confianza en uno mismo.